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    “Un plástico biodegradable para liberar un fármaco en el cuerpo humano”

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    “Un plástico biodegradable para liberar un fármaco en el cuerpo humano”

    Es 29 de julio de 2016, Mauricio Cazado se acaba de recibir de Ingeniero en Materiales, finalizó su exposición del Trabajo Final ante el jurado y se sonríe. Por unos instantes recordó el día que salió de Tucumán para ir a estudiar una carrera que lo entusiasmaba, pero no estaba del todo seguro. Llegó a Buenos Aires con algo de temor y a su vez, sentía esa adrenalina de comenzar una etapa nueva. Era el 29 de julio de 2012.

    Si, Mauricio se recibió de Ingeniero en Materiales luego de 4 años de cursada, no es el único, todos los alumnos que estudian en el Instituto Sabato se reciben luego de cursar 8 cuatrimestres ¿Por qué? Porque está todo diseñado para ello, las becas completas son para la dedicación exclusiva al estudio, el cuerpo docente pertenece (en su gran mayoría) a la CNEA y son expertos en sus materias, y además, cursás en un ambiente de desarrollo e investigación científica.

    Los últimos 6 meses de la carrera los alumnos deben realizar un trabajo final. Mauricio eligió el laboratorio de biomateriales, biomecámica y bioinstrumentación de la Escuela de Ciencia y Tecnología de la UNSAM. Estaba interesado en estudiar los materiales polímeros y se puso en contacto con la Dra. Élida Hermida y el Dr. Ignacio Ruiz, quienes fueron los directores de su
    trabajo final.

    “En el laboratorio me centré en la elaboración de partículas poliméricas biodegradable, para futuras aplicaciones en la liberación controlada de fármacos. Es decir, es un polímero hidrofóbico, es como un globo que adentro tiene otros globos más pequeños. Dentro de esas esferas está el fármaco encapsulado. El polímero se inyecta en el cuerpo humano, con el correr del
    tiempo, ciertas encimas cortan la cadenas poliméricas, lo van degradando, y la droga que está encapsulada dentro de las esferas se libera de apoco”, explica Mauricio.

    Ya existen productos en el mercado que utilizan micropartículas de PHBV (ácido poli hidroxibutirato-co-hidroxivalerato) que son aplicadas a los tratamientos de endometriosis, cáncer de próstata, en la deficiencia de la hormona de crecimiento y hasta se está evaluando su aplicación para atacar al virus del HIV. Es otro sistema de administración de fármacos, de forma controlada, que evita los largos períodos de ingesta de pastillas en pacientes de tratamientos periódicos.

    El estudio de Mauricio es un ejemplo más de cómo la ciencia de los materiales se puede aplicar a distintas disciplinas. “Hay mucha propiedades de los materiales que estudié para el Trabajo Final. La cursada en Ingeniería en Materiales te da ese plus de comprender fácilmente la bibliografía, te da gran capacidad de análisis y aprendizaje. En este caso en particular, trabajé sobre la reología del material, que es el comportamiento de los fluidos cuando están sometidos a un determinado esfuerzo”, dice Mauricio. “El haber podido solventar mi estadía acá en Buenos Aires a través de la beca fue fundamental, yo no hubiera podido haber hecho esta carrera sin la ayuda de la CNEA”, reconoce Mauricio, que insiste en aclarar, “me di cuenta que cuando te decidís en seguir Ingeniería en Materiales en el Sabato, uno no es que cambia de carrera, sino que profundiza su formación. Y lo más maravilloso de todo es que te podés proyectar y verte recibido de ingeniero en 4 años exactos. Llegué un 29 de julio y me voy un 29 de julio”.
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